creencias limitantes

Me pregunto cuántas creencias te limitan

Valoración:

Casi todos los artículos que escribo lo hago después de haber vivido las experiencias que en ellos relato. Esto lo digo para que no te pienses que escribo desde la montaña de la sabiduría, ni mucho menos, simplemente me limito a contarte mis experiencias buscando alguna moraleja que te pueda ayudar, y el presente es otro de esos casos.
En estos tiempos de crisis económica son muchas las personas y empresas que lo pasan menos bien, yo también me incluyo, pero si tuviera que destacar algo que me esté sirviendo de ayuda y motivación (aunque de vez en cuando viene ese bajón puntual) señalaría tres, y te las cuento por si a ti te puede ayudar igualmente:

  • La primera es la confianza en mí mismo. Y para reafirmarme en este aspecto sólo tengo que recordar los múltiples momentos de mi vida en que he estado a la altura de las circunstancias e incluso he superado muy bien retos que se me han planteado, basándome simplemente en el interés y la pasión que le pongo a las cosas que hago, mi constancia, generosidad y cierta humildad. Tú puedes hacer lo mismo, porque estoy completamente seguro de que también encontrarás innumerables momentos en tu vida para sentir orgullo de ti.
     
  • La segunda tiene que ver con la serenidad o la tranquilidad. Está científicamente demostrado que en situaciones extremas o de peligro una persona bloqueada emocionalmente está anulada intelectualmente, por lo tanto carece de capacidad para pensar y decidir opciones eficaces que le saquen de esa situación. Este es el caso de esas situaciones de fallecimiento de algún familiar, falta de trabajo, situaciones extremas de estrés… Así pues, lograr cierta tranquilidad ante la crisis nos da la oportunidad de poder encontrar una salida.
     
  • La tercera está relacionada con la segunda, y es evitar las creencias limitantes. Ocurre que lo que una persona cree, lo que juzga posible o no, en gran medida determina lo que es capaz o no de hacer. Decía Henry Ford:

“Tanto si piensas que puedes, como si piensas que no puedes, estás en lo cierto”

Es decir, vamos a actuar de acuerdo con eso que pensamos, y si pensamos que no vamos a levantar la cabeza, pues no lo haremos por mucho esfuerzo que pongamos. Esas creencias limitantes salen a relucir en el diálogo interior que se produce en estas situaciones. Ejemplos de estas creencias son:

– “Nunca consigo lo que quiero.”
– “Los otros son mejores que yo.”
– “Para ser feliz tengo que ser rico.”
– “La mayoría de la gente tiene más suerte que yo.”
– “He llegado a mis límites.”
– “No puedo con esto.”

En resumen, si logras cierto equilibrio en estos tres puntos aumentarás tu autoestima y tendrás muchas oportunidades para desbloquear esa situación que te inmoviliza y no te deja avanzar, sólo quedará tener un poco de paciencia.

Gracias.

José Ramón García

QuiereteMilVecesMas

¿Te ha gustado el artículo?
* Por favor, Vota con las estrellitas que aparecen al comienzo

0 comentarios

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Comentario: